Puesto de fruta, Ciudad amurallada, Cartagena. Colombia
Tengo depresión post-vacaciones. Acabo de regresar de la alegre Colombia en temporada estival, al frío invierno de Santiago.
Y es que me enamoré de Colombia. El mar tibio, el clima veraniego (que además dura todo el año), la alegría y calidez de su gente.
He llegado a una pequeña bahía llamada Taganga, un lugar muy apacible donde la gente vive relajada y con una vida casi opuesta a la que tenemos en las grandes ciudades. Estuvimos allí el día que Colombia le ganó a Uruguay un partido del mundial y todo el mundo con su camiseta amarilla ha bailado hasta tarde en las calles, y hasta fuegos artificiales ha habido. He ido hasta Minca a correr una maratón en un paisaje maravilloso donde he comprendido a cabalidad las historias de García Márquez y donde casi muero (esa es una historia larga
que puedes leer acá), pero que finalmente he superado, feliz. He recorrido Santa Marta, la belleza de Tyrona y sus lindas playas verde esmeralda.
Pero lo que más me ha gustado ha sido Cartagena de Indias. Hasta me gusta como suena, es un nombre con historia. Y la historia parece detenida en las paredes de la ciudad amurallada y sus casas coloniales, en las callecitas estrechas y los pequeños adoquines. Nos quedamos en un pequeño hotel dentro de las murallas y por las noches las luces tenues de los faroles, la vida en las plazas (el clima permite sacar las mesitas de los restaurants y bares al aire libre) y los paseos en carruajes de caballos, la convierten en una postal de ensueño y casi puedes ver al mismísimo pirata Drake por sus calles.
Recorrido nocturno por la Ciudad amurallada, Cartagena. Colombia
Además su geografía de zona costera accidentada e irregular te permite disfrutar de la hermosa vista en la península de Boca Grande y Barú, del delta de la bahia de Cartagena, las lagunas costeras y las paradisíacas Islas del Rosario.
Boca Grande, Cartagena de Indias, Colombia.
Cierto es que, como destino turístico, hay muchos vendedores y publicidad a su alrededor. Aún así, y si sabes lidiar con ello, me parece un imperdible. Aunque hayamos sido los conquistados y reneguemos de ciertos pasajes de la historia, ésta ya se escribió, y en algunos lugares del mundo, como en Cartagena, la letra todavía está en las paredes.
Paseo por las calles de la Ciudad amurallada, Cartagena. Colombia