(Ilustraciones clásicas del cuento por Sir John Tenniel)
Hay días difíciles, hoy seguro es uno de esos. No puedo saber si todo saldrá como quieres, porque no conozco el futuro, pero podría asegurar que todo estará bien aunque se resuelva de distinto modo, aunque implique un cambio no presupuestado de ruta.Hoy tal vez te parezca que para algunos la vida es fácil y simple, y que con menos esfuerzo y lágrimas han conseguido llegar mucho más lejos que tú. Díficil asumir algo así como verdad, pero aunque así fuera ¿Cuál es la diferencia?
Yo prefiero pensar en la vida como una aventura, y con lo que me gustan los dibujos, como un cuento. Tal vez haya quienes vivan como príncipes y princesas, quién sabe. O cantando (como en las películas de Disney) con una orquesta bajo el mar.
Y estamos los que caímos al País de las Maravillas, que tiene de maravilloso, lo mismo que de terrorífico. Que no es fácil, que tiene mil rutas alternativas y algunas que hacen círculos, donde ver el camino se hace mucho más difícil, donde para atravesar una puerta hay que haber crecido, llorado, nadado, seguido a un conejo que es casi una ilusión y vuelto a empezar.
Pero la de experiencias e historias que hemos vivido, con tanto miedo a veces, que la felicidad es como un oasis y una vez que la atrapamos ya no la dejamos ir.
¿Cambiarías eso por la orquesta de sirenas bajo el mar? Yo, ni en un millón de años. Aunque deba volver a empezar cien veces. El País de las Maravillas tiene la facultad de sorprenderte cada vez.
Sólo quiero decirte que a pesar de la distancia no estás sola, en mi país mágico puedo volar a abrazarte y si cierras un poco los ojos verás que ahí estoy.
Vas a ver amiga como Wonderland tampoco nos defrauda esta vez.