miércoles, 30 de marzo de 2011

El conejito blanco


La otra vez un amigo dio sin querer con este blog. Y aunque no tiene mi nombre real en ninguna parte, si tiene algunos de mis dibujos y me reconoció en seguida (vale decir que todos mis lectores, no muchos por lo demás, pertenecen a la blogósfera, sólo nos conocemos por letras, única excepción la señorita Alexixis, ex discípula y hoy amiga personal) Tuvimos una charla similar a ésta:

Él : Hola conejito blanco.
Yo: ¿¿¿???? A tí que bicho te picó si se puede saber.
Él: Que si no te conociera como te conozco y sólo hubiese leído tu Blog pensaría que eres de esas minas que usan moños rosados, dulces como un candy ...así que de ahora en adelante te diré conejito.
Yo: ...seguro te atrevas a ver como te va.
Él: Jajajaja...ya sé que ésa es pose conejito, no te hagas la dura.

Y ver como se ha reído. Y yo me he quedado pensando y me ha entrado algo así como pánico escénico y no he vuelto a escribir desde entonces dándole vueltas a eso.

Mmm... no sé que impresión tendrán ustedes de mí, pero conejito de moños rosados?? lejos, lejos.
Supongo que la personalidad de todo el mundo tiene sus matices y que a algunos, como yo, matizan más que otros. A ver:

-Me encantan los dibujos y los cuentos infantiles, pero no los niños de carne y hueso (tengo super poca paciencia)
-Soy amable con la generalidad del mundo, pero sin intimar demasiado (amigos apenas contaditos con los dedos)
- La tolerancia no es un don con el que haya nacido, pero desde hace algunos años y con "gran" esfuerzo la practico.
- Puedo pasarme mil horas leyendo.
- O inventando carretes de aquí a fin de año.
- Un poco como todo el mundo, a veces muy buena, a veces no tanto, a veces sin comentario...

Sólo quería aclarar eso para el que se quedó con la impresión equivocada. Y a ti, como me vuelvas a decir conejito te corto.

El tiempo que todo lo cura

"No puedo volver al ayer porque ya soy una persona diferente" Lewis Carroll La etapas de Crisis te permiten un conocimi...